Catedral de Oviedo con la Regenta en primer plano |
Oviedo, una excelente ciudad donde pasar unos días.
Aprovechando un día festivo que nos otorgaba tres días de disfrute por delante, decidimos visitar una de las ciudades que más nos gusta para pasar unos días: Oviedo.
Ya habíamos estado en varias ocasiones, y las experiencias previas habían sido muy satisfactorias, razón por la cual, emprendimos nuestro viaje al paraíso de la sidra.
Lo primero como siempre, fue buscar alojamiento.
Dado que en varias ocasiones habíamos disfrutado de "El Bulevar de la Sidra", la mejor opción nos pareció el hotel "Ciudad de Oviedo" justo al final de dicho bulevar.
Su ubicación es inmejorable.
En alguna ocasión, ya lo habíamos hecho...
Iniciar el disfrute del bulevar de la sidra desde arriba de todo e ir bajando por él tomando una botellita de sidra tras otras...
El discurrir por el bulevar incluye una cena a mitad de camino, con productos típicos asturianos.
Grandes recuerdos... y nos dispusimos a imitarlo.
Para esto, este hotel era lo que necesitábamos, al llegar abajo de todo, con un ligero mareo de sidra,(dependiendo del ímpetu con que cada uno se tome la visita,) se hace estupendo el tener la habitación y el alojamiento disponible a un solo paso.
Así que el primer punto, ya estaba realizado y era fundamental, conseguir el alojamiento en este lugar.
Esta montaña próxima a Oviedo, ha sido escenario del final de muchas etapas de la Vuelta Ciclista a España, y es un bonito pico desde el cual se obtiene una maravillosa vista sobre la ciudad.
Lo primero que destaca en la subida a mano izquierda, es un palacio excelentemente conservado del prerrománico.
Santa María del Naranco, que inicialmente no se proyectó como iglesia, sinó como parte del palacio del rey Ramiro I que mandó construir sobre el año 842.
Sencillamente impresionante y parada obligada al poco de empezar la subida ...
La subida al Naranco tiene una longitud de cinco kilómetros y medio y se asciende hasta los 600 metros sobre el nivel del mar con una pendiente media del 6.9% y una máxima del 10%.
La subida se realiza por una estrecha carretera que serpentea a través de la montaña.
Las vistas ya a plena subida se antojan preciosas, aunque por esa carreterilla tan estrecha no pudimos disfrutarlas en plenitud hasta nuestra llegada a la cima. (Precaución en la subida).
Cuando se llega arriba, te das cuenta de que las vistas en si, ya merecen el camino y el gran ascenso realizado.
Desde arriba ves todo Oviedo a tus pies y en un día claro como era el nuestro, se divisa perfectamente gran parte de los monumentos oventenses y la grandiosidad de la ciudad.
En la parte trasera existe una amplia zona recreativa que permite ir con los niños y pasar la tarde, o incluso el día, en tan bonito entorno.
La cima se encuentra presidida por el Cristo (Sagrado Corazón de Jesús) que con sus brazos abiertos, al estilo del brasileño, se
divisa desde cualquier punto de Oviedo.
Una vez arriba, existen varias sendas donde puedes realizar senderismo en el propio entorno de la estatua, y deleitarte con las vistas de la ciudad.
En nuestra bajada, vimos como los accesos son muy transitados, tanto por cicloturistas, como por personas que deciden realizar andando la subida al Alto.
Es por esto que en la bajada, al igual que en la subida, ha de realizarse con mucha precaución.
Aquí terminó nuestro primer día, tras alojarnos y comer algo dejamos para el día siguiente la visita a otros puntos emblemáticos de la ciudad.
Al día siguiente, tras levantarnos temprano, visitamos alguno de los puntos emblemáticos de Oviedo:
El Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo obra del reputado arquitecto Santiago Calatrava quién realizó un diseño sencillamente espectacular.
El edificio contiene, además del Palacio de Congresos, un centro comercial, un hotel y es sede de múltiples oficinas.
Una de las notas predominantes a día de hoy en el skyline de la ciudad. (Destaca enormemente en las vistas desde el Naranco).
El Ayuntamiento de Oviedo, la Plaza del Fontán donde nos perdimos con su "mercado Tradicional" y como no, la Catedral de Oviedo con la regenta presidiendo sus inmediaciones.
Tras inmortalizar el momento al lado de La Regenta oventense y de sacar no pocas fotografías de la Catedral y del entorno, nos dispusimos a realizar lo que más nos gusta en Oviedo: "Ir de Sidras"
Ya habíamos estado en varias ocasiones, y las experiencias previas habían sido muy satisfactorias, razón por la cual, emprendimos nuestro viaje al paraíso de la sidra.
Lo primero como siempre, fue buscar alojamiento.
Dado que en varias ocasiones habíamos disfrutado de "El Bulevar de la Sidra", la mejor opción nos pareció el hotel "Ciudad de Oviedo" justo al final de dicho bulevar.
Imagen exterior del Hotel Ciudad de Oviedo |
En alguna ocasión, ya lo habíamos hecho...
Iniciar el disfrute del bulevar de la sidra desde arriba de todo e ir bajando por él tomando una botellita de sidra tras otras...
El discurrir por el bulevar incluye una cena a mitad de camino, con productos típicos asturianos.
Grandes recuerdos... y nos dispusimos a imitarlo.
Para esto, este hotel era lo que necesitábamos, al llegar abajo de todo, con un ligero mareo de sidra,(dependiendo del ímpetu con que cada uno se tome la visita,) se hace estupendo el tener la habitación y el alojamiento disponible a un solo paso.
Así que el primer punto, ya estaba realizado y era fundamental, conseguir el alojamiento en este lugar.
La visita al Monte Naranco
A nuestra llegada a Oviedo, y guiados por alguien que conocía perfectamente la ciudad, decidimos visitar el conocido "Monte Naranco".Foto exterior de Santa María del Naranco |
Lo primero que destaca en la subida a mano izquierda, es un palacio excelentemente conservado del prerrománico.
Santa María del Naranco, que inicialmente no se proyectó como iglesia, sinó como parte del palacio del rey Ramiro I que mandó construir sobre el año 842.
Sencillamente impresionante y parada obligada al poco de empezar la subida ...
Vistas de Oviedo desde el Alto del Naranco |
La subida se realiza por una estrecha carretera que serpentea a través de la montaña.
Las vistas ya a plena subida se antojan preciosas, aunque por esa carreterilla tan estrecha no pudimos disfrutarlas en plenitud hasta nuestra llegada a la cima. (Precaución en la subida).
Cuando se llega arriba, te das cuenta de que las vistas en si, ya merecen el camino y el gran ascenso realizado.
Desde arriba ves todo Oviedo a tus pies y en un día claro como era el nuestro, se divisa perfectamente gran parte de los monumentos oventenses y la grandiosidad de la ciudad.
Sagrado Corazón de Jesús presidiendo el Alto del Naranco |
La cima se encuentra presidida por el Cristo (Sagrado Corazón de Jesús) que con sus brazos abiertos, al estilo del brasileño, se
divisa desde cualquier punto de Oviedo.
Una vez arriba, existen varias sendas donde puedes realizar senderismo en el propio entorno de la estatua, y deleitarte con las vistas de la ciudad.
En nuestra bajada, vimos como los accesos son muy transitados, tanto por cicloturistas, como por personas que deciden realizar andando la subida al Alto.
Es por esto que en la bajada, al igual que en la subida, ha de realizarse con mucha precaución.
Aquí terminó nuestro primer día, tras alojarnos y comer algo dejamos para el día siguiente la visita a otros puntos emblemáticos de la ciudad.
Que hacer y que ver en la Ciudad de Oviedo
Al día siguiente, tras levantarnos temprano, visitamos alguno de los puntos emblemáticos de Oviedo:
El Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo obra del reputado arquitecto Santiago Calatrava quién realizó un diseño sencillamente espectacular.
Vista aérea,Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo |
Una de las notas predominantes a día de hoy en el skyline de la ciudad. (Destaca enormemente en las vistas desde el Naranco).
El Ayuntamiento de Oviedo, la Plaza del Fontán donde nos perdimos con su "mercado Tradicional" y como no, la Catedral de Oviedo con la regenta presidiendo sus inmediaciones.
Tras inmortalizar el momento al lado de La Regenta oventense y de sacar no pocas fotografías de la Catedral y del entorno, nos dispusimos a realizar lo que más nos gusta en Oviedo: "Ir de Sidras"
A sidrear en el Bulevar de la Sidra
Gascona, El Bulevar de la Sidra. Oviedo. |
Pese a que la foto que ilustra es la del inicio del bulevar de la sidra, lo cierto es que ya empezamos un poco antes en unas terrazas a degustar la típica sidra asturiana.
Tras varias botellas, nos iniciamos en el propio bulevar, donde continuamos la noche y la bajada.
Con un precio muy asequible, "ir de sidras" es una de las opciones que más me gustan de Oviedo, con buena compañía y conversación agradable, las horas parece que volasen en este entorno.
A mitad de bulevar realizamos una parada técnica para acompañar tanta ingesta de líquido con una comida típica del principado.
Posteriormente continuamos con todavía alguna que otra sidra...,
Es en este momento donde te das cuenta de lo bien que escogimos el hotel, que era la opción con la que empecé este artículo.
Posteriormente continuamos con todavía alguna que otra sidra...,
Es en este momento donde te das cuenta de lo bien que escogimos el hotel, que era la opción con la que empecé este artículo.
La llegada al Hotel Ciudad de Oviedo, tras muchas horas de andaina, una abundante comida y sobre todo bebida... es un alivio para todos y ayuda a recordar esta escapada a Oviedo como magnifica.
Un saludo a todos y a disfrutar viajando.