Una visita a Albarracín un pueblo de postal

Vista de Albarracín

Mi viaje a Albarracín


Albarracín es un pueblo milenario de belleza deslumbrante, que se yergue rodeado de torres y murallas en un escarpado meandro del Rio Guadalaviar.
Es una sierra pródiga en cursos de agua y en cascadas, ideal para el senderismo.
Un día para callejear, otro para ver dos saltos espectaculares y si se tercia bañarse.
Algún geógrafo con alma de poeta, dijo que la Sierra de Albarracín era "la rosa de los ríos", porque en ella nacen cursos tan importantes como el Tajo y su afluente el Gallo, el Cabriel qué es el principal tributario del Júcar, y el Guadalaviar al que luego llaman Turia.
Rio Guadalaviar con Albarracín al fondo
Estos rios constituyen corrientes que irradian en todas las direcciones hacia el Atlántico y hacia el Mediterráneo.
Desde esta originalidad de mandar algo a todas partes, de esta universalidad hidrográfica, podría venir el nombre de Montes Universales, con el que también se conocen a este extremo suroriental de Sistema Ibérico.
Uno de esos ríos el Guadalaviar, sirve de foso a Albarracín, un lugar antiquísimo como lo prueban las pinturas rupestres halladas en sus vecindad.
Estas pinturas  han emergido intactas de las profundidades de los tiempos.
Albarracín encabeza hoy por hoy, las listas de los pueblos más bellos y menos alterados de España, en los que mejor se come, y dónde a la hora de dormir, cualquier rincón es un hotel con encanto.

Paseando por Albarracín


Una vez estés allí para conocerlo mejor ...
Desde la Plaza Mayor dónde hay un buen mirador del río y de parte de la población, se ha de subir por la calle Portal de Molina, para mirar las casitas que se apiñan unas sobre otras en la Plazuela de la Comunidad.
Un poco más arriba está la casa Julianeta, tan inclinada que parece a punto de derrumbarse.
Casa Julianeta
Esta casa esquinera y equilibrista del siglo 14, es la Torre de Pisa de Albarracín.
Su foto más típica, la que todo el mundo quiere hacer, encuadrando a través del Portal de Molina el arco que se abre en la muralla a pocos pasos de ella.
Junto al portal, nace el camino que sube bordeando la muralla hasta la Torre del Andador, un nombre que le viene al pelo, porque hay que andar un buen rato por una cuesta empinada y pedregosa.
De vuelta en el portal, el paseo se completa por la calle de Santiago, donde hace esquina la casa de Julianeta, está la del Chorro, la de los Azagra, y la de la catedral.
Esta última conduce,como no, hasta la Catedral de Salvador y el Museo Diocesano, instalado en el suntuoso palacio episcopal dónde se advierte que los obispos de la villa, mal no vivían.
Otro museo que hay que ver, es el de Albarracín que cuenta su larga historia.
Otros lugares emblemáticos, aparte de la muralla y la Torre del Andador, son el castillo y La Torre de Doña Blanca, donde la leyenda dice que mora el alma atribulada de una infanta aragonesa que murió encerrada en ella. En las noches de luna llena cuenta la leyenda que baja a bañarse al Guadalaviar, es un fantasma muy limpio y aseado, porque el agua suele estar helada.

Las afueras de Albarracín y los espectáculos de sus cascadas


Subiendo en coche por el Guadalaviar, (por la carretera A-1512), se disfruta del mayor espectáculo natural de esta sierra: sus cascadas.
Una vez llegados al paraje de Entrambasaguas dónde afluye al río Guadalaviar el Río Blanco, hay que tirar a la izquierda por la A-1703 hacia Royuela para coger el desvío a Calomarde.
6 km después se descubre la Cascada del Molino Viejo, en un enclave con miradores, pasarelas de madera, y senderos que invitan a seguir los brincos del agua entre los grandes desplomes y oquedades de la roca caliza.
Cascada del Molino de San Pedro
El salto mayor tiene una caída 10 metros desnivel, que era aprovechado antiguamente para proporcionar energía motriz a un molino.
También recibe el nombre de Cascada Batida, y es que de tanto rebotar y golpearse, más que agua clara, lo que parece es clara espumosa a punto de nieve.
Otra hermosa caída de agua es la Cascada del Molino de San Pedro, para verla se ha de volver al último desvío y conducir hacia Royuela, Terriente, Toril y Masegoso.
Pasado Masegoso, la carretera cruza el río Cabriel, 300 metros más allá del puente se toma un desvío señalizado y enseguida parece la cascada con una enorme poza labrada por las aguas puras del Cabriel en la roca caliza junta los restos del viejo molino.
El salto mide unos 8 metros y tiene una cornisa que permite colarse por detrás de la cascada sin mojarse, como las películas de aventuras, y contemplar desde un ángulo insólito la charca verde esmeralda.

Cómo llegar a Albarracín


Albarracín está a 37 km al noroeste de Teruel, se va por la carretera de Zaragoza N-234, desviándose 8 km después por la A-1512.

¿Cuándo ir a Albarracín? 

La mejor época para visitar Albarracín es a principios de primavera, con el deshielo, que es cuando las cascadas están más bellas.

¿Que ver en Albarracín?


Además de todo lo que os comentamos en el artículo sobre este pueblo, otros lugares como la Catedral del Salvador  en proceso de restauración, pero puede visitarse con los guías expertos de la
Catedral del Salvador , Albarracín
Fundación Santa María de Albarracín, esta  entidad destina los ingresos que obtiene por sus actividades turísticas a remozar y sacar brillo al patrimonio local.
La visita guiada de la población y a la Catedral cuesta 3,50 €
Otra opción que ofrece la Fundación es visitar en un día el castillo, los museos y la Torre Blanca (que hoy es una magnífica sala de exposiciones y uno de los mejores miradores del conjunto monumental) el precio es de 2,50 €.
Otra opción son los paseos guiados por el Andador, que además del recorrido por las calles, incluye la visita a una casona noble del siglo 17, y una degustación de productos locales (precio de 3,50 €)
Otra visitar recomendable en Albarración es la Cascada del Molino Viejo, que también se la conoce como la cascada batida de Calomarde, que es el pueblo más cercano.
El área dispone de aparcamiento y un pequeño merendero, si hay tiempo se puede prolongar la ruta en coche hasta Frías de Albarracín, para conocer el nacimiento del Tajo, son 6 kilómetros desde Calomarde hasta Frías, y otros 11 hasta el monumento, que celebra el nacimiento del río más largo de la península, con 1010 km.
Imperdible ha de ser la visita a la Cascada del Molino de San Pedro, el acceso a este espectacular salto, está señalizado de Masegoso a el Vallecillo, 300 metros después de cruzar el río Cabriel, la enorme poza que hay al pie de la cascada, invita al baño en verano.

Dónde dormir en Albarracín


Casa de Santiago es el decano de la hostelería con encanto de Albarracín, es un hotel familiar que ofrece 9 habitaciones de cuidado interiorismo, buenas vistas y excelente cocina tradicional solo para huéspedes.
La Casona de Ajimez es un original hotelito temático, con 6 habitaciones decoradas en plan cristiano, árabe, o judío con un jardín al pie mismo del Castillo.
La Posada del Adarve es otra de las opciónes, se trata de un pequeño hotel adosado la muralla, frente a la casa de Julianeta, dispone de 2 suites y 3 habitaciones dobles, todas en estilo rústico coqueto.
Doña Blanca es el único hotel con aparcamiento propio en el casco histórico. Las habitaciones superiores destacan por su terraza, su equipamiento y su decoración.

Dónde comer en Albarracín


Tiempo de ensueño está al lado del portal de Molina y de la casa de Julianeta.
Estamos ante un insospechado restaurante de decoración muy moderna y cocina creativa.
Dispone asimismo de una bonita taberna.
Rincón del Chorro es todo un clásico. Este laureado restaurante de cocina tradicional, elabora como platos estrella, migas de la abuela, asados de cabrito y ternasco, almohábana...
Es muy chiquitín y está muy concurrido.
Dispone también de barra para picotear o tomar un gin tonic.
El Buen Yantar dispone de un pequeño y acogedor comedor, junto a la Plaza Mayor. Hay un menú muy interesante, que hace innecesaria la carta y no es caro, imprescindible reservar.
La Taba es un bar diferente a los que se estilan en Albarracín. De decoración llamativa, con toque vintage, y tapas tan ricas y sorprendentes como el bombón de morcilla.

Otras cosas a ver en Albarracin


Si finalmente te decides por ir a Albarracín, no dejes de visitar el Parque Cultural de Albarracín que alberga la mayor concentración de pinturas rupestres del sur de Europa.
Se encuentra a 5 km de Albarracín, por las carreteras de Bezas.
Si se viaja con niños, hay que llevarlos a ver dinosaurios al centro Mar Nummus, perteneciente al Territorio Dinópolis.
Al parque del asedio Trebuchet Park y al Museo de los juguetes.