Fuentesaúco: un pueblo con encanto en la comarca de La Guareña

Fuentesaúco: un pueblo con historia, tradición y sabor en Zamora

Si estás buscando un destino rural para desconectar de la rutina y disfrutar de la naturaleza, la historia y la gastronomía, te proponemos que visites Fuentesaúco, un pueblo con encanto en la comarca de La Guareña, en la provincia de Zamora.

Patrimonio monumental

Fuentesaúco es un pueblo que tiene mucho que ofrecer al visitante. Su patrimonio monumental incluye:

  • La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, con una impresionante torre renacentista y un retablo mayor barroco.
  • El convento de San Francisco, fundado en el siglo XV y reconvertido en residencia geriátrica.
  • El teatro municipal, construido en el siglo XIX y restaurado recientemente.
  • Varias casas señoriales y blasonadas que dan testimonio de su pasado noble.
  • La Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVII, con una fascinante portada y una torre campanario.
  • La Ermita de Los Dolores, antiguo hospital y convento de Claras, con una bella fachada barroca.
  • La Ermita de la Virgen de la Antigua, donde se venera una talla románica de la patrona del pueblo.

Fiestas y tradiciones

Además, Fuentesaúco es conocido por sus fiestas y tradiciones, como:

  • La romería de la Virgen de la Antigua, patrona del pueblo, que se celebra el primer domingo de mayo.
  • Las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, del 23 al 27 de junio, con verbenas, concursos y actividades culturales.
  • El carnaval del toro, declarado de interés turístico regional, que tiene lugar en febrero o marzo y que consiste en el encierro y lidia de toros bravos por las calles del pueblo.
  • Otras fiestas populares como San Blas (3 de febrero), San Isidro (15 de mayo), San Antonio (13 de junio) o Santa Lucía (13 de diciembre).

Gastronomía

Pero si hay algo que destaca en Fuentesaúco es su gastronomía, basada en los productos de la tierra y el cerdo ibérico. Entre sus platos típicos se encuentran:

  • Las patatas meneás, un guiso de patatas machacadas con pimentón, ajo y aceite.
  • El cocido zamorano, un plato contundente a base de garbanzos, verduras y carne de cerdo.
  • Las migas, un plato humilde elaborado con pan duro, ajo, chorizo y torreznos.
  • El hornazo, una empanada rellena de carne de cerdo, huevo duro y pimiento.
  • El arroz a la zamorana, un plato típico del invierno que lleva arroz, costillas, morcilla y pimentón.

Y para endulzar el paladar, nada mejor que probar sus dulces artesanos, como:

  • Las rosquillas, unas pastas redondas con azúcar glas.
  • Los bollos, unos panecillos dulces con anís.
  • Las perrunillas, unas galletas de manteca con almendra.

Además, no hay que olvidar que Fuentesaúco es famoso por su garbanzo, que cuenta con la Indicación Geográfica Protegida desde 1996 y que se caracteriza por su gran tamaño, su piel fina y su sabor suave. Es el ingrediente principal de muchos platos de la cocina local y se puede comprar en las tiendas del pueblo.

Historia

Fuentesaúco tiene una larga y rica historia que se remonta a la época romana, de la que se han encontrado restos arqueológicos en los yacimientos de Los Carrelinares y Tierra de la Sepultura. También hay vestigios visigodos en el yacimiento de Casa del Pastor. La primera noticia escrita sobre el pueblo data de 1128, cuando el rey Alfonso VII y su esposa Berenguela donaron el coto redondo de Fuentesaúco al obispo de Zamora. Desde entonces, el pueblo formó parte del reino de León y de la provincia de Toro, dependiendo de esta ciudad para el voto en Cortes. En lo eclesiástico, Fuentesaúco fue la cabecera de un arciprestazgo desde 1499.

Durante la Edad Moderna, Fuentesaúco vivió un momento de esplendor que se refleja en la construcción de sus dos monumentales iglesias y en el aumento de su población y su riqueza. El pueblo se benefició del comercio del garbanzo, que era muy apreciado por su calidad y que llegó a tener protección real. También destacó la actividad artesanal, especialmente la alfarería y la cerámica, que se conservan hasta nuestros días. En el siglo XVIII, Fuentesaúco fue escenario de algunos episodios de la Guerra de Sucesión Española, como el asedio del general francés Maulevrier en 1706.

En el siglo XIX, Fuentesaúco sufrió las consecuencias de las guerras napoleónicas y carlistas, así como de las desamortizaciones eclesiásticas, que supusieron la pérdida de parte de su patrimonio religioso. Con la creación de las actuales provincias en 1833, Fuentesaúco pasó a formar parte de la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa. En el siglo XX, el pueblo experimentó un descenso demográfico debido a la emigración hacia las ciudades o hacia otros países. Sin embargo, mantuvo su identidad cultural y sus tradiciones, así como su actividad agrícola y ganadera. En 1996, obtuvo la Indicación Geográfica Protegida para su garbanzo, lo que supuso un reconocimiento a su calidad y un impulso a su producción. Tras la constitución de 1978, Fuentesaúco pasó a formar parte en 1983 de la comunidad autónoma de Castilla y León.

Conclusión

Fuentesaúco es un pueblo que merece la pena visitar y conocer. Su gente acogedora, su ambiente tranquilo y su riqueza cultural y natural harán que te sientas como en casa. ¿A qué esperas para descubrirlo?